Hoy, únete a este precioso cántico del salmo que entonaban, hace miles de años, los que peregrinaban a Jerusalén a la Casa de Dios, y di, a todos los que te encuentres por el camino, Di, –si te aparece oportuno esta afirmación– ¡Te deseo todo bien!.
También puedes decir: «¡La Paz contigo!»
Hoy, únete a este precioso cántico del salmo que entonaban, hace miles de años, los que peregrinaban a Jerusalén a la Casa de Dios, y di, a todos los que te encuentres por el camino, Di, –si te aparece oportuno esta afirmación– ¡Te deseo todo bien!.
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