Ya lo hemos dicho ayer que el verdadero templo de Dios es tu corazón. Ahora bien, hay que ser buen anfitrión, ser consciente de quién vive en él. Dios ha elegido a Sión, ha elegido ese lugar para permanecer en él, no lo pierdas de vista. Eres un Elegido. Sé consciente de quién eres y vive cómo tal.
Te puede servir este mantra-jaculatoria para hoy: «Esta es mi mansión por siempre«.
Paz y bien, buen día amigo-a.
Salmo 131 B
El Señor ha jurado a David
una promesa que no retractará:
«A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono.
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