Me dices que no entiendes la oración de Alabanza. Y es que no hay que entenderla. Es una vivencia. Si tienes la experiencia de Encuentro con Dios, con la Vida, la Alabanza brota sola, espontánea. Como la del niño pequeño que por primera vez ve la Luna.
La jaculatoria de hoy podría ser esta: ¡Alabado sea al nombre de Dios!
¡Aleluya!
Paz y Alegría Hasta Mañana
Salmo 134 A
[¡Aleluya!]
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.