EN aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños.

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En el mundo de lo finito las desgracias vienen, pasan, desaparecen..., no hay respuestas definitivas, siempre queda alguna puerta abierta..., muchas veces se bebe –son palabras del salmo– "vino de aturdimiento". Todo una serie, que además, procede de Dios.

¿Dónde encontrar la respuesta?

Ya solo queda un Camino: el regreso a casa, el reencuentro con Dios.

Esta puede ser la jaculatoria- decreto- mantra de este salmo: "Danos socorro".

Traducido más a lenguaje popular , sería, "danos una mano".

Hasta mañana. Feliz día de bendiciones.