¿Dónde está Dios en un mundo como el nuestro? Es verdad que hay creyentes que aseguran que hay una mano invisible de Dios y que las cosas no ocurren por azar pero ¿qué pruebas pueden aportar ellos para defender esa hipótesis? ¿Qué garantía tenemos de que lo que ellos dicen por medio de la fe es también una realidad material? Al final la fe se acaba siempre encontrando con ese problema: ¿qué es la realidad para nosotros? Muchos prefieren limitar la realidad a lo que pueden analizar de la física. Claro que la física tampoco explica muchas cosas, como por ejemplo y sin ir más lejos el porqué de la física. Podríamos darle la vuelta al argumento, claro, y sugerir que son ellos los que no tienen pruebas de que sea el azar el que está detrás de la realidad. ¿Por qué la misma física unas veces actúa para nuestro bien y otras veces para nuestro mal? Hay quien todavía atribuye esa aleatoriedad al destino. Lo que pasa claro es que ese azar o ese destino vemos al final que es simplemente la probabilidad de que algo ocurra. No es una explicación y mucho menos una causa. Por eso al final los creyentes y los no creyentes no se enfrentan sino a un mismo problema: nuestra ignorancia y nuestra incapacidad para reconocer hasta dónde puede llegar nuestro conocimiento. Los creyentes deberían ser los primeros en reconocer quienes somos nosotros y quién es Dios.

... Podcast de Jose de Segovia sobre Libro de Éxodo, Cap. 8 1ss