El Señor se conmueve ante las miserias físicas y espirituales de los humanos. También nosotros hemos de tener un corazón compasivo. Eso movió a San Francisco Javier a aventurarse a evangelizar el Oriente Asiático
El Señor se conmueve ante las miserias físicas y espirituales de los humanos. También nosotros hemos de tener un corazón compasivo. Eso movió a San Francisco Javier a aventurarse a evangelizar el Oriente Asiático