En este episodio de La Biblia en un año con el pastor Jack Graham, escuchamos la historia del hombre enfermo junto al estanque de Betesda. Durante la fiesta judía en Jerusalén, Jesús visitó el lugar donde se reunían muchos enfermos esperando ser sanados cuando el agua se agitara. Allí encontró a un hombre paralítico que llevaba treinta y ocho años sin poder caminar. Jesús le preguntó si quería ser sano, pero el hombre respondió con excusas, diciendo que no tenía a nadie que lo ayudara a entrar al estanque. Con compasión, Jesús le dijo: “Levántate, toma tu lecho y anda”. Al instante, el hombre fue sanado. Sin embargo, como esto ocurrió en sábado, los fariseos se enfurecieron al verlo cargando su cama y criticaron a Jesús por “trabajar” en el día de reposo. Jesús los confrontó, declarando: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. Este relato en Juan 5 revela que Cristo tiene poder para sanar no solo el cuerpo, sino también el alma, y que su obra trasciende las limitaciones humanas y religiosas

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