Cada veintitrés primaveras y durante veintitrés días una criatura conocida como el Creeper despierta del letargo para alimentarse de carne humana. Esas partes del hombre forman su cuerpo. El miedo sirve de pista a la bestia para trazar un plan de ataque letal y sin límite. La policía interviene pero las muertes se extienden sin pausa creando el caos.

Damien Thorn se ha convertido en el hombre de confianza del presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, sus raíces hacen que abandone la Casa Blanca para regresar a sus orígenes más oscuros, situados en Londres. Un hecho astronómico revela al mundo la segunda venida de Cristo a la Tierra, por lo que Damien planifica la extinción de los hombres nacidos en una fecha concreta. El Anticristo reúne en enclaves tenebrosos a sus adeptos para ofrecerles su nuevo y definitivo reinado de la Bestia.

Damien Thorn descubre la marca de la Bestia en su cabeza mientras sus enemigos van siendo eliminados conforme a un plan establecido. Bill Atherton, Pasarian, el doctor Kane y Charles Warren, este último director del museo arqueológico, son asesinados por el Anticristo, que revela su identidad a su primo Mark. Richard Thorn intenta acabar con Damien desesperadamente. El mal se abre camino explorando una nueva singladura.

Damien Thorn se halla en Chicago internado en un academia militar, respaldado por el sargento Neff, trabajador fraudulento camuflado como apóstol de Satán. Él es quien guía al joven Damien en la búsqueda de su identidad. Los enemigos continúan siendo eliminados y la lista de protectores de las tinieblas se eleva desde el tenebroso abismo de la existencia, bloqueando el futuro para los hombres.

El anciano exorcista Carl Bugenhagen entrega a Robert Thorn las dagas de Megido para asesinar a Damien. La extraordinaria muerte del fotógrafo Keith Jennings conduce al embajador a enfrentarse a la verdad que se oculta en la cifra de la bestia. El pequeño es introducido en la iglesia para poner fin a la llegada del Anticristo. La policía es alertada de un posible incidente diplomático.

La información obtenida a través del padre Spiletto en el monasterio de San Domenico hace que Robert Thorn y Keith Jennings viajen al cementerio de Cerveteri, en la gruta de Sant'Angelo, cerca de Roma. En una fría y silenciosa noche, los dos hombres se internan entre las tumbas para intentar descubrir dónde se encuentra la auténtica madre de Damien. El olor a tierra removida atrae a los perros que atacan a ambos en una lucha a muerte presidida por la agonía y las generaciones.

Robert Thorn se cita con el padre Brennan en Bishop Park. El sacerdote revela al embajador que su hijo es el anticristo y que solo hay un hombre sobre la tierra capaz de acabar con él. Se llama Bugenhagen, un anciano exorcista experto en arqueología que posee las dagas para exterminar la vida física y espiritual de la bestia. Las revelaciones son demasiado oscuras para el oído humano y Robert Thorn continúa navegando entre lo cotidiano y lo preternatural.

El embajador Robert Thorn acude a un hospital de Roma el día seis de junio a las seis de la mañana. Su hijo ha nacido muerto pero adopta uno desconocido. El tiempo pasa y las muertes y accidentes se van sucediendo sin explicación. La llegada de un misterioso sacerdote pone en peligro la identidad de Thorn que no puede divulgar el origen del pequeño. Un extraño presagio ha sido desvelado en medio de un torbellino de tribulaciones. Las pruebas obtenidas por un fotógrafo hacen sospechar acerca del advenimiento de un fenómeno asombroso e irrepetible en la historia de la humanidad.

El descubrimiento de William Kinderman es aterrador. El paciente de la celda 11 es Damien Karras. El Diablo elaboró un plan de regeneración cerebral que costó 15 años. El asesino Géminis fue introducido en el cuerpo del sacerdote para que se cumpliera la venganza a causa del exorcismo de Regan McNeil.

Un mal atávico está recorriendo las calles de la ciudad de Georgetown abriendo las puertas de las iglesias como si fuese un viento funesto. El asesinato de un joven en la bahía terriblemente mutilado y otras muertes con similares antecedentes han despertado la alarma de la policía. El crimen del padre Dyer en el hospital, íntimo amigo del teniente de homicidios William Kinderman, hace que el agente de la ley visite el pabellón de enfermos mentales. Su descubrimiento hará que tiemblen las bases de la fe.