La palabra santificado no sólo aplica al ámbito religioso o espiritual, sino que podemos practicarla en todas las áreas de la vida, cuando apartamos o dedicamos lo que somos o lo que tenemos para algo, o para alguien.
La palabra santificado no sólo aplica al ámbito religioso o espiritual, sino que podemos practicarla en todas las áreas de la vida, cuando apartamos o dedicamos lo que somos o lo que tenemos para algo, o para alguien.