Entre luces y sombras, entre la Neutralidad, así nos encontramos atravesando este sagrado momento planetario y multiversal.
Con gran intensidad, afinándonos de una manera única, como ese piano que se completa con sus teclas blancas y negras, y que sin ese completar, no sonaría, no sería quien Es.
La Oscuridad es la base de la Existencia, es donde todo se crea.
La Oscuridad no es "maldad", eso es una creencia que ya carece de sentido, de definir, de sentir lo oscuro como lo malo, cuando en el Universo permite ver el fulgor de las Estrellas en la Tierra, donde en el Útero abriga y acoge y nutre la Concepción de la Vida.
Muchas prácticas ancestrales se producen en la Oscuridad, en Sarcófagos en Egipto, en el Útero de la Madre en Cuevas, para renacer, pues la Luz, la Vida, surge de esa Oscuridad que es una de las representaciones de la Madre Origen.
Mucho renegamos de esa Oscuridad donde se resguardan todas las Semillas de la Creación, y como raza creadora, la Raza Gaiana, es Trina y, sobre todo, Neutra, y eso significa integrar la polaridades.
Tus sombras, tus lugares oscuros, forman parte de Ti, de tu Poder, de tu Ser, de tu Divinidad, y al unificarlos e integrarlos, se muestran como tu Esencia Yo Soy encarnada en un plano material, como ese piano que ofrece las melodías más mágicas, al permitirse Ser.
Transitos de "muerte", dejemos ya de temerle a esa Gran Oscuridad, pues el proceso de transitar sus Tejidos, cortar, deshacer sus nudos, disfrutar de su belleza, retejer... es el proceso de Aceptación, que completa tu Consciencia Cósmica y tu Consciencia Planetaria, y ahí, en esa Integración, el Salto Evolutivo Es, la Expansión de la Consciencia Es, el Cristo Es.
Esa Crucifixión, ese momento de total Oscuridad, es donde todo se muestra, donde todo se presenta, donde todo se recoloca, donde todo se libera. Sepulcro donde te retejes a ti mismo en un nuevo Cuerpo y en una nueva Consciencia de ese Cuerpo, para ser la Resurrección.
Mírate, no dejes de mirarte en el Gran Espejo, en la Puerta de Obsidiana, negra, totalmente oscura, para ver, por fin, la Luz que eres, para ese integrarte, para ser los Niños Cristal Diamante, que como Raza Gaiana, ya se aceptan, ya se empoderan, ya crean otra realidad en Tierra, pues desde ahí será el cambio, será la Nueva Tierra, desde el Ser Íntegro que vive, experimenta y siente desde su Unificación.
No temas tu Luz ni temas tu Oscuridad. Sé ese Yin Yang del Eterno, la Gran Neutralidad, el Ser Crístico Solar, Aquel que ve en la noche y conecta con las Estrellas, y Aquel que en el dia ve y disfruta de la Madre Tierra, siendo faro, siendo rumbo, siendo una Estrella encarnada, donde en ese interior del Cuerpo, en esa Oscuridad Sagrada, vive, siente y goza como un Universo vivo.
Desde la Rosa se presentará el auténtico significado de ese Camino Iniciático, Crucifixión y Resurrección, para continuar el Trienio de Integración, la apertura de esas Frecuencias para ser Trinidad con la Frecuencia de los Milagros.
Sembremos la Tierra de Vida, como fue en el Principio, cuando aún no brillaba el Sol, y la Tierra se preparaba para recibir la Vida, y en ese estado de penumbras se sembró el gran esplendor que nos muestra hoy.
Seamos Sembradores de Vida, pues desde esa Integración, nada puede impedir tu deseo más genuíno, la Alegría, el Gozo y el Placer por ser parte de la Tierra.
Nada importa, mantente ahí, en calmas y tempestades. Sólo importa ser Sembradores de Vida...
Sara, el Camino de la Rosa