“Aquí no pasamos de moda, porque nunca fuimos
una moda”, canta Sara Hebe (junto a Ana Tijoux) en ‘Almacén de datos’. A sus 38 años, esta pionera que abrió paso en el hip hop
de Argentina podría sentirse desplazada por esa talentosa nueva generación (de
Cazzu a Ysy A, a quien reivindica en este álbum) que está renovando las rimas
de su país cruzando el sonido original del rap con trap y ritmos modernos de baile.
Sucede todo lo contrario: Sara Hebe
siempre fue una artista libre y valiente, que ha navegado al margen de las
tendencias con los oídos abiertos para seguir evolucionando y ahora abraza con
entusiasmo esta nueva era que está transformando la música juvenil sin perder
su propia esencia.
‘Sucia Estrella’ es su disco de ruptura, el
de una mutación que da la bienvenida a una nueva época, con rimas a un ritmo
más reposado que nunca antes (las de ‘México’, que ya es uno de sus grandes
éxitos) y sonidos electrónicos que ocupan un lugar central. Sigue a su lado Ramiro Jota, su productor habitual
desde que empezó a hacer aquel rap punki y crudo con coletazos de cumbia
villera, pero además incorpora a otros como Don Peligro, Punga, Manuel
Calmet y Río del Pari.
La esencia es la misma que la ha llevado a
convertirse en referente de formaciones más jóvenes como Tremenda
Jauría: rap a mordiscos con el
alma ardiendo, estribillos coreables y un ingrediente secreto para mezclar
lucha y celebración.
José Fajardo.