Basado en el salmo 77 les cuento un poco de mi historia, la de mi padre y como todos tenemos una adicción al pecado. Cada cuál con lo suyo, sin embargo, pecado es pecado delante de Dios. Te invito a reconocer tu condición y entregarle tu vida a Jesús, seguramente el tiene un vida mejor para ti. Sin olvidar que somo pecadores en recuperación...