Hoy hemos conocido algo más sobre la cortadera, hierba de las Pampas, plumacho, cola de zorro, penacho o plumero de la Pampa.
La llegada de nuestro protagonista de hoy allá por los años 40, fue sigilosa y en un primer momento hasta bien vista. No tardó en extenderse rápidamente, y en especial, a tener presencia en las cunetas de las carreteras y terrenos abandonados. Desde ese momento, ha ido colonizando cada vez más ecosistemas de toda la Península y como no el, de Asturias.
Lejos queda ya, aquel uso como planta ornamental, en la que era habitual verla en los jardines de las casas y en la que la teníamos relativamente controlada. Incluso alguna institución pública se le ocurrió la brillante idea de utilizarlo como adorno en rotondas y medianas de las autopistas.
De todo se aprende queridos oyentes y está claro que el plumero de la pampa, no es una buena especie para nuestro ecosistema, esperemos por tanto que poco a poco se pueda ir reduciendo su presencia, y que en un futuro no se nos vea el plumero.