Si la pérdida y el desperdicio de comida fueran un país, serían el tercer mayor emisor de gases contaminantes en el mundo, después de China y Estados Unidos. Un nuevo informe publicado por WWF revela que a las casi mil millones de toneladas que se desperdician en hogares, tiendas y restaurantes, hay que añadirle unos 1.200 millones de toneladas de alimentos perdidos en las granjas. Estas nuevas cifras muestran que el 40% de la comida producida globalmente termina en la basura.