Los terremotos son fenómenos naturales impredecibles que provocan movimientos violentos en la tierra. La historia de Alicia, sobreviviente del devastador terremoto en El Salvador en 1986, es un conmovedor testimonio de fe y resiliencia. Su relato, recogido en el libro 40 Horas de Amor en el Valle de las Hamacas, narra cómo estuvo atrapada entre escombros durante 40 horas.

Durante este tiempo, su madre se refugió en la oración y el ayuno, convencida de que su hija estaba viva. A pesar del sufrimiento, Alicia convirtió su limitado espacio en un santuario de adoración, cantando himnos de gratitud y esperanza. Su historia ilustra cómo la fe puede transformar las circunstancias más difíciles.

En momentos de calamidad, a menudo nos preguntamos: "¿Dónde está Dios?" Sin embargo, Alicia nos enseña a reflexionar sobre nuestra apertura a Su intervención. Su experiencia demuestra que Dios puede manifestar Su gloria incluso en los momentos más oscuros. Como dice Romanos 8:28, "Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman." La historia de Alicia es un testimonio de que, incluso en las pruebas más duras, la fe y el amor nos guían hacia la esperanza.

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