El ocultismo es una fuerza real proveniente del infierno, y muchas personas atrapadas por espíritus malignos no saben que la verdadera liberación está al alcance de todos. Sofía, desde pequeña, tenía una mente diferente y podía ver cosas que otros no veían, lo que la llevó a convertirse en satanista en busca de venganza. Se unió a la santería, sacrificando a su hijo y esposo para ganar poder, lo que la llevó a prisión.
En la cárcel, escuchó sobre la Biblia y, al aceptar a Cristo, experimentó una profunda liberación. La Biblia nos dice en Juan 8:32: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Hoy, Sofía disfruta de la libertad verdadera, una libertad espiritual y vivencial, gracias a Cristo. Dios es más grande que cualquier poder del ocultismo y está dispuesto a sanar, restaurar y liberar a todos.