Con solo 15 años, Nadia expresa desde lo más profundo de su corazón el dolor de perder a su abuelo, a quien cariñosamente llamaba Opa. Inspirada por su partida en el Día del Padre de 2021, esta canción es un homenaje íntimo y sincero, donde el amor, la ausencia y la esperanza se entrelazan. Una reflexión sobre cómo el recuerdo y el cariño de quienes ya no están siguen vivos en nosotros."Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación." – Mateo 5:4