Ben emigró buscando éxito y estabilidad. Todo parecía ir bien hasta que un sueño en un cementerio lo hizo reflexionar sobre su vida espiritual. Buscó a Dios, entregó su vida a Cristo, y poco después se salvó milagrosamente de un incendio. Su historia muestra cómo Dios puede advertirnos y salvarnos incluso en momentos inesperados.