Creció escuchando que no valía. Se convenció de que no tenía nada que aportar. Pero un día, Mónica descubrió que esas mentiras no venían de Dios, y que tenía la opción de soltar el peso de las palabras que la habían marcado.En este episodio, reflexionamos sobre cómo sanar de la baja autoestima, romper con las etiquetas del pasado y comenzar a vernos como Dios nos ve: hermosos, valiosos, únicos.Versículo clave: Cantares 4:7"Toda tú eres hermosa, amada mía; en ti no hay defecto."Escucha y recibe esta verdad: Tu historia no termina donde otros dijeron que no servías. Comienza donde Dios dice: eres amada.