Claudia comenzó a notar manchas en su piel. Al diagnóstico de vitíligo le siguieron las miradas, los comentarios y la inseguridad. Durante mucho tiempo trató de ocultarse, hasta que un versículo cambió su perspectiva y la invitó a ver belleza donde antes solo había vergüenza.Este episodio es una poderosa reflexión sobre la aceptación, la identidad y cómo Dios puede transformar nuestras marcas en luz para otros.Versículo clave: Salmo 139:14"Te alabo porque soy una creación admirable; ¡tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!"Escucha y cree: Tu diferencia no es tu debilidad; es parte de tu testimonio.