Los recuerdos de nuestra vida tienen el poder de detenernos o inspirarnos para avanzar, Jesús uso como base de sus enseñanzas los recuerdos de su publico, para establecer los nuevos principios de vida, es imposible el avance sin sanar el pasado, en la medida que tomamos libertad en áreas de conflicto del pasado, se abren nuevas oportunidades en el presente.

Un lenguaje de derrota, enfermedad y pobreza a sido el el principal enemigo de nuestro destino, es fácil atraer cómo un imán la derrota, démosle la vuelta y atraigamos las bendiciones que deseamos alcanzar, Jesús lo dijo así llama las cosas que no son como si estas ya fueran, llama a la bendición, salud, prosperidad, creatividad, favor, que deseamos, dejemos la boca pobre y hablemos la bendición que anhelamos

Es posible que los grandes sueños e ideas geniales que has tenido, parezcan estar bajo capas y más capas de tierra de imposibilidades. Podrías decidir olvidarte de tus sueños pero Dios jamás los olvida. Él te capacitó para lograrlos, te fue asignada una tarea que nadie más puede cumplir, ahora tenemos una oportunidad de abrirnos paso ante cada obstáculo y con su ayuda cumplir nuestra asignación.

Es más que común que las personas mostremos una falsa identidad, que está basada en lo que hacemos. Vivir así creyendo que sonó todo aquello que hacemos es similar tener lodo en los ojos, debemos lavarnos los ojos para recuperar una identidad saludable. Dios nos ha llamado hijos amados, nadie deja de ser hijo por lo que hace, así que el reto es, aceptar lo que Dios dice de nosotros y rechazar todo aquello que no proviene de él.

te has preguntado quien eres? Yo si, y ha sido fascinante descubrirlo, en el camino aprendí quien soy.

no soy lo que hago, no soy lo que he logrado y mucho menos soy lo que los demás opinan de mi. 

el titulo más importante que poseo es que soy un hijo de Dios, amado y aprobado por él.

aprender esto ha traído sanidad y mucha libertad para confiar en su amor y depender solo de su aprobación.

Te has preguntado quien eres? Yo si, ha sido fascinante descubrirlo, en el camino aprendí quien no soy. No soy lo que hago, no soy lo que he logrado y mucho menos soy lo que los demás opinan de mi. El título más importante que poseo es que soy hijo de Dios, amado y aprobado por él. Aprender esto ha traído sanidad y mucha libertad para confiar en su amor y depender de su aprobación.

Aprender a a vaciar el equipaje emocional negativo, es un proceso necesario para una mejor calidad de vida. Si deseamos avanzar, necesitamos hacer una introspección en nuestras emociones y comportamientos, y estar dispuestos a buscar ayuda para resolverlos. La bendición generacional comienza con pequeños cambios en nuestra cultura familiar.