21 días para sanar a tu niña interior.

Aceptar todo aquello que no podemos cambiar y tener la fuerza para lo que sí podemos.

Hemos crecido pensando que nuestra existencia depende de un ser superior que tenemos que buscar afuera y esta vez estamos invitados a explorar nuestras creencias y empezar a sentirlo dentro de cada uno.

El vinculo que tenemos con mamá es el mas importante, de ahí depende la forma como percibimos la vida misma, la relación con otros, el dinero y la abundancia. Es fundamental sanar esa relación en nuestro corazón, permitiendo primero todas las emociones dolorosas, hasta llegar al agradecimiento y perdón. 

Seguir postergando o aferrados a la idea que lo bueno tarda en llegar o que en algún momento llegará, nos saca por completo de la fría realidad que cada día que pasamos se va descontando de nuestra de vida. Aprender poco a poco a vivir con lo que hay es un trabajo necesario.

¿Qué es ser uno mismo? ¿Qué me define? ¿Hay un lugar o estado ideal?

Puede ser que llevemos toda una vida esperando que por fin llegue la tan anhelada alma gemela, haciendo rituales y toda clase de programas milagrosos que nos permitan por fin conectarnos y ser felices por siempre. ¿Y si mejor ponemos los pies en la tierra y asumimos la realidad?

La transformación constante de la vida, nos lleva una y otra vez a despojarnos de versiones nuestras y resurgir en situaciones adversas, repararnos a nosotros mismos y descubrir nuestra fuerza.

No todo es caos. Hay momentos donde empiezan a sucedernos cosas muy bonitas, fluimos y se van acomodando otras. Muchas veces no nos permitimos sentirlo y disfrutarlo, por miedo a perderlo. Darle espacio al placer y agradecer por lo bonito también es sanar.