
Sign up to save your podcasts
Or
Palabra de Dios: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?” Lucas 9:23-25
Perlas: Vivimos cada día enfrentando muchos desafíos. ¿Qué desafíos? ¿Desafiados por quién? Veamos…El sistema mundo nos desafía a abrazar cada nueva idea, cada nueva corriente y cada nueva propuesta de vida, es decir, ir con la corriente, o arriesgarnos a ser “cancelados”, considerados “dinosaurios”, o retrógradas. Además, nos desafía a adoptar los ideales del mundo en cuanto a qué son la felicidad y el éxito.
El sistema religioso nos desafía, y para ser aceptados allí adentro, nos lleva a cumplir con un sinnúmero de estándares (diferentes a los que Dios tiene para nosotros) que ninguno de los que los exigen, los cumplen, y todo porque la única forma de sobrevivir allí adentro es utilizando máscaras y siendo falsos, mientras nuestra alma se carcome por dentro.
Nuestra carne nos desafía a vivir independientemente de Dios, a sobrevivir sin Él, haciéndonos creer que no lo necesitamos, que somos dueños de nosotros mismos, de nuestro destino, que podemos hacer todo lo que “nuestro corazón” nos guíe a hacer, siempre que nos “haga sentir bien”. Nuestra carne nos desafía a no consultar a nadie, ni a Dios, porque nos hace creer que nadie mejor que nosotros mismos puede saber qué es lo mejor para nosotros. Básicamente el desafío es “tú puedes ser tu propio dios”.
Entre las personas que nos rodean hay de todo:espirituales y carnales, y cada uno de estos grupos o personajes, representa un desafío para nosotros:
5
1010 ratings
Palabra de Dios: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?” Lucas 9:23-25
Perlas: Vivimos cada día enfrentando muchos desafíos. ¿Qué desafíos? ¿Desafiados por quién? Veamos…El sistema mundo nos desafía a abrazar cada nueva idea, cada nueva corriente y cada nueva propuesta de vida, es decir, ir con la corriente, o arriesgarnos a ser “cancelados”, considerados “dinosaurios”, o retrógradas. Además, nos desafía a adoptar los ideales del mundo en cuanto a qué son la felicidad y el éxito.
El sistema religioso nos desafía, y para ser aceptados allí adentro, nos lleva a cumplir con un sinnúmero de estándares (diferentes a los que Dios tiene para nosotros) que ninguno de los que los exigen, los cumplen, y todo porque la única forma de sobrevivir allí adentro es utilizando máscaras y siendo falsos, mientras nuestra alma se carcome por dentro.
Nuestra carne nos desafía a vivir independientemente de Dios, a sobrevivir sin Él, haciéndonos creer que no lo necesitamos, que somos dueños de nosotros mismos, de nuestro destino, que podemos hacer todo lo que “nuestro corazón” nos guíe a hacer, siempre que nos “haga sentir bien”. Nuestra carne nos desafía a no consultar a nadie, ni a Dios, porque nos hace creer que nadie mejor que nosotros mismos puede saber qué es lo mejor para nosotros. Básicamente el desafío es “tú puedes ser tu propio dios”.
Entre las personas que nos rodean hay de todo:espirituales y carnales, y cada uno de estos grupos o personajes, representa un desafío para nosotros:
1,362 Listeners
482 Listeners
1 Listeners
82 Listeners
1 Listeners