Palabra de Dios: “Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.” Oseas 13:9

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.

Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.” Salmos 121

Perlas: A través de la Palabra podemos ver la ternura y la fuerza del amor de Dios por nosotros. Vemos Su misericordia y compasión… “te perdiste, hijo mío, pero aquí estoy, Yo soy tu ayuda”. Y el Salmo 121 es una de las muchas expresiones de Su amor y cuidado. A pesar de nuestra infidelidad, Su amor y Sus promesas de protección y cuidado permanecen en pie. Su promesa de estar ahí para nosotros, listo a recibirnos de vuelta en Sus brazos de amor, es una una promesa viva y latente, día a día.

Gran parte de la misión del enemigo es convencernos de que “ya hemos caído demasiado bajo, nos hemos ido demasiado lejos, Dios se ha decepcionado o cansado de nosotros, que ya fuimos desechados, que somos un caso perdido, no servimos para nada, y que no vale la pena seguir orando ni luchando. Entonces nos juzga preguntándonos ¿Cómo es posible que otra vez hayas recaído en lo mismo? Y diciéndonos “Te debería dar vergüenza volver a darle la cara a Dios, es mejor que te olvides de Él, al fin y al cabo, parece que Él ya se olvidó de ti”. Las palabras del padre de mentira siempre son las mismas, y desafortunadamente le hemos prestado nuestros oídos muchas veces… PERO… “Conoceremos la verdad, y la verdad nos hará libres” Juan 8:32.

La verdad está contenida en la Palabra de Dios: Él nunca nos desecha ni nos abandona. Él nos amó con un amor que nunca deja de ser. Él entregó lo más preciado que tenía por amor a nosotros: Su Hijo. Nos compró a precio de sangre, y dice Su Palabra que nada ni nadie nos podrá jamás separar de Su amor. Pudieras ir al lugar más bajo que puedas imaginar… y aún allí estará el amor de Dios esperándote.

Oración: Gracias por la Biblia que es Tu Palabra escrita, porque es la única fuente de verdad en la que puedo descansar. Solo allí está contenida Tu verdad. Enséñame Espíritu Santo a utilizar la Palabra para desechar todas las mentiras que llegan a mi mente. Dame pasión por leerla, atesorarla y dejarme instruir por Ti. Tu Palabra me da vida, y es como una lámpara a mis pies. Tu Palabra dice que aunque me haya perdido, Tú eres mi ayuda; dice que Tú me guardas de noche y de día, que no duermes y que siempre Tus ojos están puestos sobre mí y Tus oídos atentos a mi clamor. Creo lo que Tú me dices, y por eso desecho, en el nombre de Jesús, cualquier otra idea diferente a lo que Tú dices en Tu Palabra. Amén.