La espiral del pecado sigue en aumento con consecuencias nefastas en la primera generación de hombres, sin embargo, la Gracia de Dios irrumpe trayendo esperanza a través de una generación que comenzó a invocar Su nombre.
La espiral del pecado sigue en aumento con consecuencias nefastas en la primera generación de hombres, sin embargo, la Gracia de Dios irrumpe trayendo esperanza a través de una generación que comenzó a invocar Su nombre.