Lucas 6:46-49.

Nuestro Señor Jesucristo nos exhorta a hacer mucho más que simplemente llamarle «Señor»; Él demanda de nosotros obediencia y presenta este asunto a través de una parábola sobre dos hombres que edifican su casa.

Lucas 8:4-15.

El Señor Jesucristo narra y explica la parábola de un sembrador, su semilla y cuatro diferentes tipos de tierra en la que ésta cae. Cada terreno significa un tipo de corazón que recibe de manera diferente la misma semilla; así nuestro Señor nos llama al compromiso con Él y su Palabra.

1 Corintios 7:39-40.

El apóstol Pablo enseña a las viudas cómo glorificar a Dios en este nuevo estado de su vida. Este principio también se aplica a los varones que han quedado en esta misma condición.

1 Corintios 7:12-16.

Pablo enseña a quienes están casados con un no creyente, a perseverar en esta unión santificando así a su familia; excepto en el caso de que sea el no creyente quien busque la separación.

1 Corintios 7:10-11.

El apóstol Pablo enseña a los casados que no deberían buscar la separación o el divorcio, recordándonos la enseñanza del Señor Jesús en Mateo 19 sobre el carácter indisoluble del yugo matrimonial y la búsqueda de su restauración.

1 Corintios 7:1-7; Proverbios 5:15-23.

El apóstol Pablo nos insta a disfrutar del don de la sexualidad en el matrimonio, a entregarnos el uno al otro como un acto de generosidad mediante el cual se manifiesta nuestro amor y preocupación por nuestro cónyuge.

Colosenses 3:18-21.

Pablo hace un llamado a cada integrante de la familia a glorificar a Dios cumpliendo con el rol que Él ha dado a cada uno en particular. En esta segunda parte hablamos acerca del deber de los hijos y de los padres.

Colosenses 3:18-21.

Pablo hace un llamado a cada integrante de la familia a glorificar a Dios cumpliendo con el rol que Él ha dado a cada uno en particular. En esta primera parte hablamos acerca del deber de las esposas y de los esposos.

Génesis 2:18; 24.

Dios creó una ayuda idónea para Adán a fin de que ambos se acompañaran y se complementaran en el cumplimiento de los propósitos de Dios.

Génesis 1-3; Efesios 5:21-33.

La Escritura nos muestra cómo fue que la caída afectó el diseño original de la familia, pero también como puede ser restaurado a través de Jesucristo.