Los hijos de Dios somos llamados al ministerio de la generosidad de una manera que nuestra forma de hacerlo traiga como resultado que los que reciben el beneficio den la gloria a Dios por suplir sus necesidades. Y También nos gozamos de que los mismos nos recuerdan con alegría al punto de incluirnos en sus oraciones.
Bosquejo.
•Dar con disposición.
•No quedarse en las intenciones.
•Cultivar un corazón generoso.
•Dios recibe la gloria.
•recompensados con las oraciones de los beneficiados.