La certeza de la verdad que opera en el creyente revelado por el Espíritu Santo nos hace parte de la misma, pero también responsables de ser legítimos en nuestros actos, con la motivación de agradar y dar la gloria a Dios en cada situación que nos toque afrontar.
Sabemos que no todo nos va a salir perfecto, pero Dios nos invitas a ser completos como El es completo. Si queremos que nos tengan misericordia, también nosotros somos misericordiosos con los demas, si queremos que sean amables y nos traten con amor, nosotros los tratamos de esa forma.
Al final Dios en su justicia va a dar a todos lo que siempre quisieron y buscaron. Y esas cosas son las que siempre dimos a los demás, pensando que era lo que merecían por sus hechos.
Bosquejo.
_Tenemos certeza.
_El Espíritu no da garantía.
_Ministerio para su gloria.
_Corazon sincero.
_Vivimos frente a Dios.
Citas de referencia
1Cor.15:53-55.