Vale la pena notar, que todas las tierras pudieron ser aptas y buenas, en ningún momento dijo el Señor que la tierra era mala, solo dijo que la semilla calló, pero la reacción, la actitud fue la mala. Dureza de corazón, los problemas de la vida no les permite que la semilla germine. La tierra con pedregales, vienen las persecuciones y los problemas y deja que se seque. La tierra que tenía espinos, que son el afán por la riqueza y la búsqueda equivocada de la felicidad de la vida. Hoy descubrimos la buena tierra.