Las primeras andanzas de los apóstoles al poco de constituirse la Iglesia, con el recuerdo vivo de Jesucristo resucitado y con la ayuda del Espíritu Santo que les impulsa y les da sus siete dones. De todo ello, Lucas -también evangelista- escribe el libro de los Hechos

Después del Antiguo Testamento, la segunda parte de la Biblia es el Nuevo Testamento. El primero bloque de libros son los Evangelios, cuatro narraciones de la vida de Jesús escrita por cuatro autores distintos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Mateo y Juan eran apóstoles, Marcos y Lucas no, pero se enteraron bien de la historia de Jesús para contarla.

En el Antiguo Testamento de la Biblia un grupo de libros forman lo que se llaman Libros poéticos y sapienciales. Los poéticos se les llama así por su forma literaria y son el libro de los Salmos y el Cantar de los Cantares. Los libros sapienciales se llaman así por su contenido: sabiduría de Dios y sabiduría de los hombres.

El tercer bloque de los libros del Antiguo TEstamento en la Biblia lo componen los libros proféticos. Los profetas son los que hablan en nombre de Dios. Algunos de ellos fueron conocidos en los libros históricos, otros escribieron sus propias profecías y son importantes dentro de la Biblia.

La Biblia incluye, en el Antiguo Testamento, unos libros históricos que narran la historia del Pueblo de Israel desde la entrada en la Tierra prometida, ya con Josué a la cabeza, hacia el 1200 a.C. hasta la rebelión de los Macabeos, en el siglo II a.C. Mil años de historia que forman parte también de la historia religiosa de Israel.

La Biblia comienza con cinco libros del Antiguo Testamento que forman una unidad llamada el Pentateuco. Supuestamente escritos por Moisés, en ellos se narra desde el comienzo de la humanidad hasta la llegada del Pueblo de Israel a la Tierra prometida, tras la liberación de Egipto.

La Biblia no es solo un libro. Es un libro de libros. En ellos se recoge la historia de la humanidad desde su creación hasta la revelación del final de los tiempos. Al mismo tiempo se expresa la relación de Dios con la humanidad, primero a través de su pueblo Israel y después de la nueva humanidad reunida por el Verbo de Dios, Jesucristo.

No es una religión, no hay un Dios, ni unas normas, ni unos ritos. Todo un poco etéreo sin vida eterna, ni felicidad definitiva, ni justicia final, ni identidad personal. Y sin embargo tiene mucho éxito. El budismo de Sidarta Gautama tiene muchos seguidores. Un existir sin ser tú el que existes.

De vez en cuando tenemos que recordarnos que formamos parte de una humanidad de la que somos también responsables. En este tiempo de pandemia muchas cosas han cambiado y se han dado la vuelta. El esfuerzo de volver a ser personas, de tratar bien a los demás, de ponernos a servir, es un esfuerzo que tenemos que retomar ahora como partes de una comunidad humana.

Hay mucha gente que escribe documentos. Suelen estar bien escritos, muy pensados y reflexionados, correctamente editados y son poco leídos. Hasta que no hagan documentos en podcasts tendremos que hacer una relectura para escuchadores. El último documento de la congregación para el Clero se llama: "La Conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia". Por lo menos en el título se ve el esfuerzo de simplificación.