En 1999, Sean Parker desarrolló un programa de intercambio de archivos de música mediante internet llamado Napster. Un acontecimiento que puso en jaque a las compañías discográficas y obligó a muchas empresas a reinventar la forma en la que ofrecer sus productos.
Durante muchos años, una enorme cantidad de público ha sido o sigue siendo consumidor de contenido de procedencia ilegal. Sin embargo, con la llegada de servicios como Netflix o Spotify, por primera vez en mucho tiempo, los niveles de piratería descendieron al encontrar por fin una alternativa legal, cómoda y asequible.
Pero tras el éxito de estas plataformas, cada compañía parece querer ahora su pequeño trozo del pastel y el número de servicios y suscripciones que podemos llegar a pagar al mes ya no se pueden contar con los dedos de una mano...o dos en algunos casos.
Tener el contenido audiovisual tan repartido y la obligación de pagar tantas cuotas, así como las amenazas de acabar con las cuentas compartidas, comienza a hacer mella en el bolsillo de algunos usuarios que quizá hoy vuelvan a preguntarse...¿es la piratería una vez más mi única opción?
En este episodio narramos brevemente nuestro pasado y relación con la piratería, el lugar que ocupa ahora en nuestras vidas y qué futuro creemos que le espera a las plataformas de streaming.
Unas opiniones personales, desde el respeto...pero Sin Filtros.