Sintiendo y pensando con Dios

Los cristianos somos llamados a esperar como vigilantes de nuestras propias vidas. También como como niños dependientes y felices. En este tema encontrarás las bases bíblicas para la esperanza cristiana.

El temor de Dios no solo nos conduce a amar a Dios, además este es el temor que resuelve todos nuestros temores.

A veces no sabes si estás confiando como se debe confiar en Dios. El Salmo 125 nos ayudará a descifrar la verdadera confianza, sus beneficios para el cristiano y también la realidad de que esta confianza es aquella mediante la cual Dios nos asegura para siempre!

Este titulo esta localizado en los cantos del peregrino,

Salmos que se entonaban en medio de un viaje en tiempos de renovación de la fe, sin darnos cuenta que se va perdiendo, construyendo idolatrías en nuestra vida, perdiendo el rumbo hasta que nos damos cuenta que estamos perdidos.

Salmo 121

En 1 Samuel 21:10ss se describe el miedo pavoroso de David, tanto que le llevo a “hacerse el loco”. Allí compuso otro Mictam. En este caso el canto Mictam se concentra en su descubrimiento del temor de hombre de cara al temor de Dios. Somos incurablemente impotentes ante el miedo. Detrás de todos nuestros pecado, huidas y lagrimas hay una dosis de miedo que mueve la vida. El salmista nos enseña a vivir y expresar el miedo de tal forma que nos lleve al Temor de Dios. El miedo a Dios debería ser el primer miedo, como ocurrió con Adán y Eva, pero esto solo es posible gracias a la convicción del Espíritu Santo. Benditos son los que temen al Señor, porque como cosa extraña quien teme a Dios no le teme a nada! Bendita confianza realizada y asegurada por Cristo en su evangelio.

"Bienaventurado quién desea lo que ya tiene". El descontento es una plaga terrible, que se lleva nuestros jóvenes en el suicidio, y en el entretenimiento de la internet (que es una forma de suicidio lento y prolongado!), y que nos consume llevándonos a violar una y otra vez el décimo

Algunas veces las cosas no salen como las esperamos, para bien o para mal, segun nuestra visión de las cosas. La providencia de Dios nos ayuda a los hijos de Dios, de modo que podemos ver las bendiciones escondidas en cada situación! El contexto histórico de este Salmo 57 nos abre la reflexión sobre el hecho de que "Dios trabaja en los detalles" de modo que "todas las cosas ayudan a bien" (Romanos 8:28) para los hijos de Dios.

Jesucristo, su nacimiento, vida, muerte sacrificial y resurrección son la mayor expresión, de la misericordia y fidelidad de Dios hacia nosotros. ¡Por esto debemos alabarle con todo lo que somos!

Cómo dicen algunos que quejarse es malo, a caso, ¿El cristiano no tiene derecho a quejarse? ¿Tendrá que fingir estar bien, así no lo esté? O será que el que está mal ¿es propiamente quien, siempre, dice estar bien? A quien se queja, ¿A dónde lo debe conducir su queja?

¿Cómo sabes que con la manera en que usas la palabra de Dios no estás profanando su glorioso nombre?