
Sign up to save your podcasts
Or
¿Qué tan torpe puede ser un agente secreto?
Hay una cuota de realidad en Slow Horses donde los agentes no son perfectos, no manejan autos caros ni tienen las mejores armas a su disposición. Una comedia de espionaje británico donde cada agente que comete un error en el Servicio de Seguridad MI5 es exiliado a una oficina vieja y decadente que huele a whiskardo barato y arrepentimiento, pero termina siendo más eficiente que los que se creen héroes.
¿Se imaginan si James Bond anduviera permanente con la caña, los calcetines con hoyos y sin bañarse? ¿O a Ethan Hunt dirigiendo un equipo de inútiles que no saben mandar un mail? ¿Jason Bourne manejando un Honda Civic del 85? Hablamos de la joya de la corona: Jackson Lamb, ese antihéroe sin filtros interpretado por Gary Oldman, que entre eructos y sarcasmos se roba cada escena. Analizamos su desfachatez, su cinismo implacable y cómo, detrás de esa fachada de abandono, esconde un entendimiento brutal del poder, la lealtad y la decadencia del espionaje moderno. Una conversación sobre espías sin glamour, inteligencia sin épica y la triste, maravillosa humanidad detrás del MI5 más patético del Reino Unido.
En fin... una joyita en la parrilla actual de series
¿Qué tan torpe puede ser un agente secreto?
Hay una cuota de realidad en Slow Horses donde los agentes no son perfectos, no manejan autos caros ni tienen las mejores armas a su disposición. Una comedia de espionaje británico donde cada agente que comete un error en el Servicio de Seguridad MI5 es exiliado a una oficina vieja y decadente que huele a whiskardo barato y arrepentimiento, pero termina siendo más eficiente que los que se creen héroes.
¿Se imaginan si James Bond anduviera permanente con la caña, los calcetines con hoyos y sin bañarse? ¿O a Ethan Hunt dirigiendo un equipo de inútiles que no saben mandar un mail? ¿Jason Bourne manejando un Honda Civic del 85? Hablamos de la joya de la corona: Jackson Lamb, ese antihéroe sin filtros interpretado por Gary Oldman, que entre eructos y sarcasmos se roba cada escena. Analizamos su desfachatez, su cinismo implacable y cómo, detrás de esa fachada de abandono, esconde un entendimiento brutal del poder, la lealtad y la decadencia del espionaje moderno. Una conversación sobre espías sin glamour, inteligencia sin épica y la triste, maravillosa humanidad detrás del MI5 más patético del Reino Unido.
En fin... una joyita en la parrilla actual de series