Hace un par de meses un amigo que conozco hace más de 20 anos en una conversación que teníamos después de varios años de no hablar, donde nos estábamos poniendo al día de nuestras vidas, familias, trabajos etc., y cuando ya llevábamos unos buenos 30 minutos de estar hablando soltó una afirmación, a la cual, yo frene y le di mi opinión sobre esa afirmación, que tal vez en el pasado compartíamos de la misma manera.
Se hizo un silencio y dijo, Ah, ya veo se le salió el aleluya, adelante pastor!
Quería decirle, no lo haga hermano, no me meta en esa caja, no soy pastor, no soy un aleluya, soy Alejandro su amigo, quien ahora entrego su vida a Dios, pero no me meta en esa caja donde ya tiene a todos los que son charlatanes o hipócritas que quizás conoce o con los cuales ha tenido malas experiencias en el pasado, no es justo.
Cambie la dirección, deje al lado mi pensamiento y fue una de las mejores conversaciones que he tenido con mi amigo.
¡Calificativos, etiquetas, juicios tan convenientes asignárselos a una persona y UD. sabe que esperar