Se nos va de ojo que según los estudios realizados en cinco países europeos el coeficiente de inteligencia humana ha disminuido respecto de generaciones anteriores; lo que ha abierto un debate internacional sobre si las tecnologías nos están volviendo menos inteligentes, o si hay que cambiar el test de inteligencia con nuevos parámetros.
Para el profesor de la Universidad de Yale, Timothy Snyder, las tecnologías inundan la realidad y simplifican el aprendizaje que, en su opinión, implica una inconveniencia cognitiva para comprender asuntos complejos y difíciles. Sin esa inconveniencia, afirma, nos volvemos menos inteligentes. Sin embargo, para la neuropsicóloga del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California, Katherine Possin, lo que sucede es que ha cambiado la manera de aprender y trabajar donde la inteligencia ya no se basa en la memorización o los asuntos matemáticos o de vocabulario, sino que debería medirse con otros parámetros relacionados con la capacidad para manejar información y aprovecharse de los recursos que ofrece el mundo digital. ¿Tú qué opinas? ¡Que no se te vaya de ojo!