Soto Asa es la respuesta a todos los que ya
daban por muerta la escena urbana que ha sacudido la música española durante
los últimos años. En realidad este artista de Ceuta lleva sacando música desde
2013, imaginando nuevos caminos donde el trap y el reggaetón se encuentran para
llegar a un destino inhabitado. Donde otros recaen en los tópicos del género y
se chocan una y otra vez contra una cima que en realidad no es tan alta, él
prefiere volar a su aire.
En su universo convergen
planetas inesperados: la cultura tibetana, los videojuegos, las drogas, la vida
en la calle. Todo ello decorado con una estética retro-futurista, alumbrada con
luces de neón, con moduladores que deforman su voz y ritmos que invitan a un
baile marciano. ‘La Cruz’ es su reivindicación como uno de los grandes talentos
del circuito.
Pudiera parecer que Soto Asa es un afortunado por rodearse de
nombres más conocidos como Yung Beef o La Zowi. Todo lo contrario: son ellos
los que deberían estar agradecidos por iluminarse con su talento. Representa un
soplo de aire fresco para su escudería, que empezaba a mostrar signos de
agotamiento creativo. Junto a Goa y Ghouljaboy (que acaba de publicar ‘El
Rascal’) en sus manos está ahora mismo el futuro del sello La Vendición.
José Fajardo