Déjate sanar por la persona de tu vida: tú.

El estrés te hace pesada la vida... medita, limpia, aligérate, disfruta...

Date un espacio para simplemente ser y... observa.

Las personas dichosas no tienen la vida perfecta, sino la perfecta actitud ante la vida.

De pronto estamos muy preocupados de todo lo que pasa al exterior y muy poco ocupados de lo que sucede al interior de nosotros mismos... y ¿Qué pasa si en lugar de esperar a que alguien o algo cambie eres tú quién lo hace?

Las suposiciones te alejan de una experiencia directa y eso te lleva a desconectarte del momento presente, es decir, de la vida. Ninga es cierta y mucho menos productiva, están basadas en sospechas paranóicas que terminan dañando tus relaciones ¿Qué hacer?

De pronto vivimos con una especie de mochila integrada, en la que vamos colocando todo tipo de cargas, que, en conjunto, se hacen más pesadas cada vez. Esto no supone ningún beneficio, por el contrario, nos limita, nos detiene, e incluso, genera un sufrimiento tal que hace que movernos por la vida llegue a resultar doloroso… Y ¿qué hay si decides por fin sacas la carga de la mochila?

Las oportunidades son como un tren en marcha, jamás se detienen, quédate atento(a) para abordarlas de inmediato o alguien que sí esté determinado, las tomará por ti.

Un proceso poderoso que elevará tu energía y con ello tu autoestima y posibilidades, además de hacer que mejore tu digestión y absorvas los nutrientes de manera óptima.

¿Qué información está enviando tu cerebro a tu sistema digestivo? ¿Cuánta confusión habita y se acumula en esa parte de tu cuerpo?