Ante el calentamiento global y cambio climático, es imperativo conservar y proteger los ecosistemas nativos como bosques, selva baja caducifolia, árboles y bosques urbanos, ya que otorgan servicios ambientales, reducen la temperatura, regulan el clima y absorben dióxido de carbono.
El estado de Morelos ha pedido de forma alarmante miles de hectáreas de ecosistemas nativos, y con ello, una cantidad importante de biodiversidad, esto a causa del crecimiento urbano desordenado, la tala, el avance de la frontera ganadera y agrícola.