Ella es una mujer panameña que hace 17 años llegó a Estados Unidos con una maleta llena de sueños.
Hace 12 años tomó una decisión que cambió su vida por completo: intentarlo.
De trabajar en housekeeping, sin inglés y sin dinero, pasó a convertirse en una empresaria que ha impactado la vida de miles de mujeres alrededor del mundo.
Su camino no ha sido fácil, pero cada caída y cada regreso la convirtieron en la mujer fuerte y visionaria que es hoy.
Rosa nos recuerda que no importa de dónde vengas ni cuán lejos estés, siempre puedes cambiar tu futuro.
Y aunque hoy vive su sueño en Estados Unidos, su corazón sigue extrañando su tierra: Panamá, el lugar donde todo comenzó.
Como dice Rosa, “tus cicatrices no son tu vergüenza, son tu superpoder… y el único obstáculo entre tú y tus sueños, eres tú.”