SPAM responde a los medios sobre la pausa de aire que tuvo en vilo a la comunidad podcastera por meses, pero solo para dales la hermosa noticia de que volvieron con un especial de Navidad que haría orgulloso a George Michael si pudiera escucharlos desde el cielo. Pero no puede, por ciertas cosillas que hizo en vida.

SPAM se sumerge en las aguas de la medicina no tradicional para combatir males como el veganismo, el vaginismo y la prostitución masculina en Senegal. ¿Llegarán a alguna conclusión? No hace falta escuchar el episodio 14 para saber que no, pero igual escuchalo.

SPAM se vuelve literal y le escribe a celebridades de la talla de Jazmín Stuart para ser clavados con un violento visto, pero eso no impide que tus héroes del podcast analicen temas de actualidad como meterse huevos duros en el ano, el juego sexual que preocupa a la Iglesia.

Los héroes del Podcast abren una puerta al infierno al descubrir las vicisitudes del ASRM en vivo, al mismo tiempo que prueban inhalar sopa quick, descubren géneros musicales que podrían o no existir y películas de Ricardo Darín que solo pocos se atrevieron a ver.

Luego de la noble aunque fallida campaña impulsada por este gran podcast para que nuestros fans enfoquen todas sus energías en apoyar a la Selección Nacional, SPAM hace su regreso triunfal al mundo de hablar de temas de los cuales se ha investigado muy poco.

Lo que comienza como una inocente charla sobre la China Suárez lleva a SPAM podcast a una discusión conspirativa que marca el destino del episodio más candente de la internet. ¿Llegamos a la Luna? ¿Morgan Freeman es un toquetón? ¿Benjamín Vicuña es chileno? Todo eso y mucho más.

Tus héroes podcasteros se embarcan en un viaje sin retorno (mentira) hacia un centro de spa posiblemente embrujado donde graban la primer edición de SPAM en exteriores y cuentan su experiencia de relax, rinden homenaje al pueblo de Jauregui y analizan una lista con los personajes más influyentes de la historia que por algún motivo no los incluye.

Tus amigos de SPAM hacen un recorrido por la historia de los Oscars e intentan (sin éxito) hablar de las pelis sin spoilearlo todo mientras contentan a sus fans con las secciones clásicas llenas de casos de acoso sexual, robots y noticias basura.

Los SPAM analizan la verdad detrás del currito de la medicina y ponen la lupa en ocupaciones nobles como vender fotos en bolas por Mercado Libre y jugar a ser críticos de cine con la peli de Pampita.

Los letrados integrantes de SPAM se preparan para un mundo con chocolate rosa, colaboración obligatoria y un Caño Castacha que no muere.