A lo largo de toda su trayectoria, siempre se ha hablado
de la obra de Luis Alberto Spinetta con lo conectada que estaba con el universo
del jazz, precisamente por los márgenes de libertad con los que trabajaba una
canción que siempre formó parte de la militancia del rock más libre. Spinetta
era el del jazz-rock y Charly García el de sus conexiones con la música
clásica.
Pero pocas veces se ha hablado de las grandísimas
conexiones que los grandes referentes del rock argentino han tenido con el
tango. A ese juego es al que han querido jugar Los Altiyeros,
confirmados por el cantor Santiago Muñiz y por el quinteto que capitanea el
bandoneonista Damián Torres al dar forma a “Spinettango”, un disco y un
proyecto que sacara a relucir las enormes conexiones entre la obra del ‘Flaco’
y el universo del tango.
Centrándose sobre todo en la obra del Spinetta de sus
primeros años (el grueso del repertorio forma parte de sus etapas en Almendra,
Pescado Rabioso e Invisible) y contando con una corte de invitados ilustres
(Litto Nebbia, Melingo, Mimi Maura y el comando murguero Falta y Resto), “Spinettango”
lleva al territorio de la milonga y del tango-canción (el de la herencia
gardeliana) la obra de un Spinetta que, a cada revisión ajena, demuestra que ha
forjado un repertorio lo suficientemente líquido como para que se vea la
transversalidad de su cancionero y el universo absolutamente libre con el que
las construyó.
Con algunas versiones más conseguidas y en otras menos, el
gran reto de este ejercicio era no caer en la caricatura o en la parodia. Si
bien hay algunas canciones en donde se roza ese espacio medio confuso, lo
cierto es que el trabajo de Los Altiyeros es impecable a la hora de aclimatar
un repertorio icónico en una clave y un código aparentemente diferente.
Alan Queipo.