Lo que hace lo nuestro bello es la imposibilidad de ser otra vez.

No se puede pedir lo que no hay, las personas que queremos viven en nuestra mente, la realidad está lejos de eso.

Hace tiempo en las cálidas tierras de Nayarit encontré un dulce amor, que aún tiene un hogar en mi corazón.

Cuando lo das todo, solo queda soltar y agradecer.

Si los sentimientos fueron sinceros, vívelos, abrázalos, pero también debes resignarte a soltarlos... Todo es un proceso y nada es para siempre.

A veces el amor de tu vida llega, pero el tiempo, la distancia y las dudas, hacen que haga maletas y tome un barco sin retorno.

Un poema de Mario Benedetti, perfecto para el momento. Disfrútalo

Poema V de Catulo

Viajamos por el cielo estrellado

Homenaje al poeta Pablo Neruda