La iglesia imparable. Cuando la iglesia comenzó hace 2000 años, eran solamente un grupo pequeño, débil, y llenos de temor. Jamás se imaginaron lo que sucedería en el día de Pentecostés que cambiaría al mundo para siempre. Este domingo, que celebramos el día de Pentecostés, nuestra iglesia tiene el mismo reto…y el mismo increíble recurso para continuar cambiando al mundo. En media de esta pandemia y el temor, al estar juntos de nuevo, te invitamos a escuchar este mensaje que nos recordará que Jesús nos llamó a ser la iglesia imparable. No te lo pierdas.