Explora la profunda conexión con lo divino en este inspirador video, donde se invita a la serenidad y la introspección en el bullicio de la vida cotidiana.
El espíritu trabaja en la mente. Aprende a aquietarla en la meditación adoradora en solitario.
101:1.3 (1104.6) El espíritu divino no se pone en contacto con el hombre mortal por medio de los sentimientos o las emociones, sino en el ámbito de los pensamientos más elevados y más espiritualizados. Son vuestros pensamientos, y no vuestros sentimientos, los que os conducen hacia Dios. La naturaleza divina sólo se puede percibir con los ojos de la mente. Pero la mente que discierne realmente a Dios, que escucha al Ajustador interior, es la mente pura. «Sin santidad, ningún hombre puede ver a Dios».