Existe un encantamiento peligroso llamado APEGO, el problema es que desencantarnos está bien difícil porque requiere voluntad para soltar algo o a alguien y a veces no queremos porque sentimos necesitarlo, que dependemos de alguna manera de ello o porque nuestra zona de confort se aferra a ello porque creemos que en eso reside nuestra felicidad, y no hay nada más falso que eso, por el contrario damos el primer paso hacia nuestra felicidad soltando cosas, sentimientos negativos, ideas, situaciones, o personas. Hoy quiero compartir contigo los pasos que utilicé para desencantarme y que me han permitido sentirme más ligera, más feliz y menos aferrada a lo que tengo o me falta.