Poner límites es esencial para vivir una vida plena, equilibrada y respetuosa tanto contigo mismo como con los demás. Son una herramienta poderosa para proteger tu salud emocional, mejorar tus relaciones, aumentar tu autoestima y garantizar que tu tiempo y energía se dediquen a lo que realmente importa. Si aprendes a poner límites con respeto y claridad, podrás disfrutar de una vida más satisfactoria y armónica.