Le pedí a Dios que me quite a Ivonne, que la borre de mi memoria. Que bueno que no lo hizo. Le pareció mejor enseñarme a amarla como Él la ama, y aquí estamos cinco años después celebrando el tercer cumpleaños juntos... Y que sean muchos más. Gracias, amor, por hacerme feliz desde antes de que me aceptaras como tu novio. Que Dios me permita vivir el resto de esta vida a tu lado, para que juntos demos gloria a Él. Amigo, amiga: por favor, no dejes de orar por nosotros. Nos escuchamos pronto.

En este especial te comparto qué hemos hecho Ivonne y yo para que nuestra relación transpire amor. ¿Cuál es el secreto para evitar discusiones innecesarias? Aquí una regla de oro que te puede ayudar. Claro que no somos los novios perfectos y los más santos del mundo, pero en el camino andamos y esta etapa de nuestras vidas debe servir para alcanzar dar gloria a Dios, pues Él es el que diario nos une.

No recuerdo la primera vez que volaron los platos entre nosotros. Gracias a Dios han sido pocas, como 2 o 3 por mucho. El punto es que siempre ha prevalecido el amor. Destapar nuestras diferencias y hacer saber al otro lo que nos gusta y lo que nos cala hasta el tuétano, nos ha ayudado a madurar nuestra relación porque vamos conociendo los límites de nuestros actos. Y ojo aquí: no es que uno reprima al otro para actuar; es la entrega total la que nos hace estar bien con el otro, compartiendo nuestras diferencias que nos unen. Si no hubiese diferencias, no habría nada que unir.

¿Cómo pedirle a esa chica que sea tu novia? Yo lo hice de esta manera. Estaba nervioso, y creo que ella también. Las circunstancias para vernos eran complicadas pero aún así aprovechamos el tiempo para conocernos más: ir al cine, salir al parque, visitar pueblitos o simplemente platicar y comer chucherías en casa. Esta experiencia ha sido de lo mejor y no me arrepiento de nada. A la fecha soy muy feliz, porque ella llegó a colorear mi vida. No tengo duda de que es la chica que Diós creó pensando en mí. Te amo, Ivonne, mi amor.

Las primeras salidas-citas que tuvimos fueron muy bellas, sin querer queriendo nos combinábamos en la forma de vestir. Compartíamos tanto en común, pasábamos buenos ratos (hasta la fecha) y en una de esas ocasiones casi le robo un beso... Casi, pero no. Porque ante todo el respeto. No te pierdas este y los demás episodios especiales que esta historia de Amor escrita por Dios se pone cada vez mejor.

Lo recuerdo con fecha y hora exacta. Porque los momentos más importantes en nuestra vida, quedan marcados. Me miró, y la miré... me sonrió y le sonreí... Ella me invitó a bailar... Y yo le dije que si. ¡Me cautivó por completo! En este episodio te cuento como fue mi experiencia de la primera vez que la vi. Que quede claro, yo no fui a ella, ella vino a mi hasta mi pueblito mágico. Advertencia: es un episodio lleno de indiferencia y magia.

Hay una historia en particular que quiero contarte porque, "El bien siempre tiende a comunicarse" (Papa Francisco). El amor es el mayor bien que he vivido y ha llegado el momento de narrar mi experiencia de vida. Si te gustan los cuentos de hadas, este especial es para tí. Si no te gusta el chisme, Bye. Ora por nosotros, nos encomendamos a tu oración. ¡Dios te bendiga y te haga santo!

Un director de una empresa tiende a usar a sus empleados para alcanzar objetivos, sin tomar en cuenta los intereses de ellos. Un jefe militar usa a sus subordinados para ganar una guerra sin importar quienes mueran. En una relación se usan entre personas para obtener placer, desvirtuando sexualidad del otro. No somos objetos, somos personas y tenemos dignidad. Es más... ni siquiera Dios te usa. Si te gustó este episodio suscríbete al podcast en tu plataforma favorita, comparte este episodio con tus amigos, y síguenos en nuestras redes sociales:

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¿Te has sentido utilizado por las persona? o ¿Has utilizado a las personas? En este episodio te damos algunas razones por las que no debes dejar que nadie te use, ni te haga menos. De la misma manera, estas razones te ayudarán a valorar a los demás por lo que son. Porque si, todos nosotros tenemos algo en común. Si te gustó este episodio suscríbete al podcast en tu plataforma favorita, comparte este episodio con tus amigos, y síguenos en nuestras redes sociales:

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