Muchas veces estamos llenos de buenas intensiones y de buenos deseos al igual que deseamos cosas y queremos alcanzar nuestras metas, pero en nuestras fuerzas y posibilidades lo trabajamos. Esto nos lleva a un resultado diferente, o en su caso, a lastimarnos e incluso lastimar a aquellos que nos rodean y nos aman.
Cuando trabajamos nuestros deseos y anhelos, muchas veces planeamos y trabajamos por ellos. Esto es la manera en la que trabaja el mundo, pero tiene un precio. Muchas veces ese precio es la saludos, la paz, la familia o inclusive la vida en algunos casos. Con Dios es diferente, puesto que Él quiere lo mejor para tu vida. Su voluntad es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA; por tal motivo buscar su voluntad nos llevará a una plenitud total y segura. No perderemos nada, sino que ganaremos mucho.
Busquemos a Dios para que guíe nuestras vidas y nos muestre el plan perfecto que Él diseñó para nosotros. Cuando vivamos en su voluntad, podremos ser 100% felices y añadiremos mejores cosas a nuestra vida, carácter, familia y amigos. ¡No te canses de buscar a Dios mientras pueda ser hallado! Dios te ama y yo también.