En algún momento de la vida nos encontraremos con la decisión de agradar a Dios, o a los hombres. Sólo una de esas opciones es la correcta. ¿Cuál tomaremos?
En algún momento de la vida nos encontraremos con la decisión de agradar a Dios, o a los hombres. Sólo una de esas opciones es la correcta. ¿Cuál tomaremos?