
Sign up to save your podcasts
Or
La sed adicional
Hay una sed en cada corazón humano.
Cada uno de nosotros es como esa mujer samaritana solitaria.
Tenemos sed de algo, algo que satisfará todos nuestros anhelos.
Pero a menudo buscamos en los lugares equivocados.
Sacamos agua de muchos pozos: el agua de la alabanza para saciar nuestra sed de autoestima; el agua del éxito para saciar nuestra sed de importancia; el agua del placer para saciar nuestra sed de alegría...
Pero todavía tenemos sed.
Solo Dios puede darnos lo que estamos buscando.
Sólo Él puede hacer brotar un manantial dentro de nosotros.
El agua de este manantial nos sustentará en nuestro viaje a la Tierra Prometida de la vida eterna.
La sed adicional
Hay una sed en cada corazón humano.
Cada uno de nosotros es como esa mujer samaritana solitaria.
Tenemos sed de algo, algo que satisfará todos nuestros anhelos.
Pero a menudo buscamos en los lugares equivocados.
Sacamos agua de muchos pozos: el agua de la alabanza para saciar nuestra sed de autoestima; el agua del éxito para saciar nuestra sed de importancia; el agua del placer para saciar nuestra sed de alegría...
Pero todavía tenemos sed.
Solo Dios puede darnos lo que estamos buscando.
Sólo Él puede hacer brotar un manantial dentro de nosotros.
El agua de este manantial nos sustentará en nuestro viaje a la Tierra Prometida de la vida eterna.